viernes, 29 de agosto de 2008

Teletipos alemanes: el arte de la minúscula


Una cosa que pasará desapercibida en cuanto me acostumbre a esta puta ciudad: Las letras alemanas.

Los anuncios, las marcas alemanas...la mayoría están escritos con el mismo tipo de letra que en España sólo se podría ver en, ¡oh, que curioso!, Mercedes-Benz.

Como esta gilipollez, se me ocurren mil cada día, Y es que esta ciudad se me hace rara a base de bien.

Soy como la puta mosca que durmió anoche conmigo. Somos sólo amigos sin derecho a roce, ojo. Cerré la puerta y la ventana con ella dentro. Como hizo Berlín conmigo.

La mosca sabe que tendrá que pasar aquí, como mínimo, hasta mañana. Yo tengo unos seis meses por delante, pero mi mundo es a otra escala, coñe.

Se apagaron las luces, y la mosca se estuvo quieta, se adaptó al entorno. Era la hora de meterse en el sobre. Luces, silencio. Anmeldung, cuenta en el Deutsche Bank, T-Mobile, fútbol los sábados.

A la mañana siguiente, me puse un cafelito mientras leía el correo (qué dura es esta vida de parado). Despertóse la mosca, siguiendo el ritmo de vida que la habitación imponía, pero la ventana seguía cerrada y, si la puerta se había abierto cuando fúi a coger el café, desde luego ella no se había dado cuenta.

Un par de e-mails más tarde, cuando acerqué la taza a la boca para echarme el sorbito...la mosca yacía dentro. Interesante devenir para una metáfora de este tipo... Por cierto, ¡cómo huele la habitación! Cualquiera adivinaría que aquí yace un cadáver. Debería ventilar.

Germanismo del día
Niemals - Jamás

1 comentario:

samsa777 dijo...

Precisamente acabo de leer un libro sobre moscas... te lo pasaré, porque creo que te gustaría.

Ya dominas sus tipos de letra y su teclado... y conservas la ñ... Como dijo Leonard Cohen en su día:

"First, we take Manhattan,
then we'll take Berlin"

PD: qué grande es Seu Jorge