lunes, 11 de mayo de 2009

Espeluznante

No hace mucho apareció publicado el vídeo de un asesinato que, por cercano (geográficamente) no deja de ser una muerte más.

Incluso se antoja irrelevante que esa misma noche, en el metro hubiese visto a ambos grupos con pinta de "nada bueno", porque comentarios resultadistas sobran.

En la noticia hablan de que si el asesino ya iba predispuesto a atacar, y le dan una importancia máxima.

Personalmente, si yo fuese un descerebrado extremista sin la fuerza de veinte amigos, y los de la banda enemiga entrasen a tropel en mi vagón, yo también tendría algo a mano, por si las moscas.

Lo importante no es eso.

Lo importante es que una persona muere después de algo que no parece más peligroso que un empujón.

Miro una y otra vez el vídeo, y me resulta increíble lo fácilmente que morimos.

¿Así de simple? Así de simple.

¿Ese tío murió sólo por eso? Ese tío está muerto.

Mierda, habrá que desempolvar las viejas armaduras.





Germanismo del día

Das Leben ist kurz - A vivir, que son dos días