domingo, 2 de noviembre de 2008

No hay descanso

Como ya os conté, no ha mucho, conseguí ser titular por primera vez desde que llegué a la Bundesliga.

Ayer marqué mi primer gol.


La cosa fue así:
Sexta cita. La sexta, no se puede decir que las alemanas sean precisamente unas guarronas despendoladas...

Plan: Película, ¿Cuál? Das Lächeln der Sterne, Ricardito Gere, en plan los Puentes de Madison.

Mi otra opción era obviamente 007, pero no en compañía, así que...

...fui, mantuve mi calma, la llevé a un bar Australiano a echar unas pintitas (¿0,4? ¿qué medida es esa?) y luego propuse ir a un sitio privado. Mi casa.

Menos mal que rectifiqué (aka. Rectusficken), y acabamos yendo a la suya.
...y mi mano le correspondió debajo de su falda. Total, que esta mañana, volvieron las buenas sensaciones.

La sensación de descabalgarse y mirar para abajo, comprobando que la gomita sigue en su sitio.

La sensación de despedirse diciendo "Nena, estás loca" (aunque acabo de descubrir que locker significa también "laxo")
La sensación de mirar a la gente, camino a casa, jugando a ser telépata, sonriendo mientras envías mensajes como "acabo de follar, tía"
La sensación de que cualquier tía que ves en el camino, también te la podrías follar.

La sensación de echarse a dormir de una puta vez.

En fin, gracias a Ricardito Gere por haber hecho ese bodrio de película, gracias al frío de Berlín, y gracias a ese condón que había olvidado en un bolsillo de la cartera. Pero sobre todo, ¡gracias a mis trabajos manuales, que han abierto una vez más las puertas del cielo!

Germanismo del día

Bumsen - Pegarse un polvete

DAS Bumsen - El polvete en sí

4 comentarios:

samsa777 dijo...

In Gere We Trust.

Carlos dijo...

Este post me ha llenado de alegría. Tu descripción de los sentimientos poscoitales camino de casa me parece magnífica. Un camino coronado por éxito.
ENHORABUENA
¡A por la segunda parte de la película!
In you we trust!
; )

prinzzchavo dijo...

Hay una cosa, amigos, que siempre que escribo un post, me dejo en el tintero, en este caso es:

La sensación de mirarte en el espejo cuando llegas a casa y, por fin, puedes mear. En ese momento piensas o, a veces, hasta lo dices en voz alta, que no ha sido para tanto, cuando, en realidad, no puedes quitarte la sonrisa de la boca.

Y ojo, eso aplica hasta cuando tienes mal sexo con alguien que no da el nivel. Es una magia que tienen todas las mujeres: Si es el primer polvo con una tía, siempre nos quedaremos sonriendo como gilipollas.

No era el caso, pero ahí queda el repunte.

Salidos,
Ángel

Lorena dijo...

ayyyy Richard Gereeee, ayyyyy, la verdad es que Richard es mucho Richard, mejorando lo presente claro.

Bueno, enhorabuena, qué lo siga disfrutando.